Al comenzar a investigar sobre el ecosistema duna-playa nos hemos dado cuenta de que:
1. No hay trabajos específicos sobre el estudio de este ecosistema en concreto.
2. Una especie se considera "rara" o "común" según esté más o menos extendida geográficamente, según su abundancia local, la especificidad del hábitat y la ocupación de éste. El estudio de la rareza nos informa sobre la biodiversidad y facilita la planificación de acciones para su conservación.
3. Importa conocer en qué medida son "comunes" o "raras" dichas especies. Para poder comenzar este estudio, partimos de tener claros los siguientes conceptos:
4. Basándonos en el punto 2 y 3, en nuestro trabajo vamos a determinar cuál es el IVI o valor principal de la especie que predomina en el ecosistema duna-playa en la zona de Vilariño.
5. Intentaremos descubrir y analizar alguna rareza de especie para verificar si está en peligro de extinción y poder protegerla facilitando la información a la institución pertinente.
Para poder llevar a cabo este análisis nos vamos a basar en el programa de "Medición de la Diversidad de Especies" que nos indica que el número de especies es la medida más frecuentemente utilizada para demostrar la riqueza biológica de una zona, como indican varios investigadores, por varias razones:
Primero, la riqueza de especies refleja distintos aspectos de la biodiversidad. (Gastón, 1996; Moreno, 2000)
Segundo, a pesar de que existen muchas aproximaciones para definir el concepto de especie, su significado es ampliamente entendido (Aguilera y Silva, 1997: Mayr, 1992).
Tercero, al menos para ciertos grupos, las especies son fácilmente detectables y cuantificables.
Y cuarto, aunque el conocimiento taxonómico no es completo (especialmente para grupos como los hongos, insectos y otros invertebrados en zonas tropicales) existen datos disponibles sobre el número de especies.
Información sobre conceptos de playas y dunas:
Características de la playa
En una playa típica con sistema dunar asociado deberían de poder distinguirse varias franjas en las que progresivamente va apareciendo más cantidad y diversidad de vegetación. Al menos, desde el mar hacia el interior, debería de haber:
1) Zona de playa: básicamente es la acumulación de arena bio y geogénica. Es muy dinámica, ya que está sometida a cambios constantes debido al viento y la marea. En esta zona apenas habrá vegetación.
2) Zona de dunas embrionarias y dunas móviles. Cambian de forma y extensión por el viento. La vegetación es poca y no muy diversa.
3) Zona de dunas fijas. Existen diferentes denominaciones y clasificaciones (duna parda, duna gris...), pero todas ellas son dunas vegetadas. La vegetación fija la arena e incrementa la cantidad de materia orgánica disponible.
4) Zona de vegetación de trasduna. Ya aparecen plantas ruderales, nitrófilas y otras oportunistas, así como higrófilas asociadas a las depresiones intradunares y los restos de prados o humedales costeros típicos de las laderas y llanuras litorales, etc.
Centrándonos en la playa seleccionada para realizar nuestro estudio, tenemos que comentar que hemos observado que la playa de Vilariño tiene alterada su estructura natural.
Imagen aérea de la playa en 2018 Imagen aérea de la playa en 2007